Los vecinos serán parte activa en el diseño del nuevo “mercaíco negro”

La edil de Urbanismo, Cate Hernández, ha informado sobre el proyecto de remodelación de la plaza conocida popularmente como el “mercaíco negro”, una actuación en la que tendrán un peso definitivo las opiniones de los vecinos de la zona.
La edil señalaba que “uno de los grandes proyectos de esta legislatura para la concejalía será la recuperación de esos pequeños espacios que hay repartidos por todo el casco urbano, a fin de ganar espacio para las personas y favorecer el aprovechamiento de unos lugares ocupados hasta ahora por vehículos y contenedores”. Y precisamente, la obligación para la concesionaria del servicio de basuras de soterrar los contenedores en esta plaza –confluencia de las calles El Copo, San Bartolomé y San Rafael– es la oportunidad que va a aprovechar el equipo de gobierno para remodelar el espacio, cambiar el pavimento, dotarlo de un pequeño arbolado y bancos y apostar por el bordillo 0 para mejorar la accesibilidad. Además, la actuación supondrá la pérdida de tres plazas de aparcamiento: de las 9 actuales a 6.

El proyecto tiene un coste de licitación de 85.000 euros, pero antes de sacarlo a concurso se va a consultar activamente a los vecinos para su diseño. De hecho, esta misma tarde se ha invitado a participar a los adolescentes del barrio (de 17 a 19 horas) y a los niños (de 19 a 21 horas) mediante una actividad de dinamización conducida por Miguel Ángel Montilla. Igualmente, se ha consultado a las personas más mayores, y el domingo, a las 18 horas, se ha convocado al resto de vecinos, con la intención de hacerles compartir “la memoria histórica del barrio, los usos que se daban a este espacio y los usos que les gustaría que tuviera a partir de ahora, así como se les preguntará dónde quieren que se ubique cada elemento, el tipo de vegetación a colocar, etc.”.

La convocatoria ya se ha realizado a través de las asociaciones de vecinos de Las Cruces y la calle Peñicas y adyacentes (en trámite de constitución), así como anunciado aprovechando el Festival de Títeres de las Cruces. La intención del equipo de gobierno, concluía Cate Hernández, “es que los vecinos de este barrio, y posteriormente los del resto de zonas donde vamos a actuar, participen activamente en el diseño de las actuaciones, que siempre van a poner a las personas y a los espacios para la convivencia por delante del uso para los vehículos”, decía.